
Para aficionados a ejercer de equilibristas en la palabra. De un mezquino ejecutor, en el pasado, el presente y el futuro, de falacias que alzan mundos nuevos con la imaginación de inocentes víctimas. Mentirosos y ruines, que fabricais pócimas inductoras de lágrimas y sonrisas, provocadores taberneros con muescas en culatas de papel para marcar ajenas vigilias.
Domadores de laberintos y salteadoras de almas, compañeros y compañeras, pobladores todos de los senderos solitarios. La hoguera aguarda por vosotros y vuestras obras. Tarde o temprano. Gracias por tantas y tantas ilusiones recibidas.
De la Feria, una amalgama con música, falsos recuerdos y relatos.