
El poder es un préstamo. El mundo es patrimonio del único amo, así el buen servidor pretende honrarle en cada uno de sus actos. Aprender la obligación. Narrar en silencio. Oscurecer la oscuridad. Inducir desde la quietud.
Cuando el roble cae abatido por la tormenta, el humilde junco se postra y sólo se alza, cuando el Sol retorna.
En la paciencia anida la virtud y en la espera, la fortaleza.