
Al tiempo que Juan de Flix renunciaba a enseñar el dominio del saxofón a los trombocideos africanos a pesar de la prominente nariz que prometía lo contrario.
En 1523, Magallanes descubre estupefacto, que tampoco los elefantes asiáticos dominaban el violín, la expedición para dar la vuelta al mundo se encaminaba hacia un rotundo fracaso.
Desde entonces todo fue a peor. Incluso para ocultar aquellos disparates se intentaría mejorar la eficacia del sistema financiero instalando políticos en la presidencia de las entidades bancarias. O combatir mediante decreto ley, el retraso de los ferrocarriles y la escasez de combustibles.